La rubéola está producida por un virus de la familia
Togaviridae del género
Rubivirus. Fue aislado por primera vez en 1962 por Parkman en células de riñón de mono y en células amnióticas humanas.
Es un virus esférico de unos 60 nm de diámetro.
Su envoltura presenta unas proyecciones externas (glicoproteínas transmembrana E1 y E2 de 5-8 nm), y está constituida por una doble capa lipídica que rodea a la nucleocápside (proteína C no glicosilada) de 30nm, que protege a un RNA monocatenario de polaridad positiva y que probablemente, también codifique proteínas no estructurales relacionadas con la transcripción viral.
La replicación del virus es intracitoplasmática y madura mediante la liberación de viriones a través de vesículas, por gemación de una zona de la membrana citoplasmática. Solamente se ha descrito un serotipo, aunque recientemente se han caracterizado dos genotipos. El virus es inactivado por solventes lipídicos, tripsina, formalina, luz ultravioleta, pH y calor (56º C, 30 minutos). Resiste la congelación y los ultrasonidos.